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Atención personalizada sin listas de espera.
Atención especializada centrada en el diagnóstico y tratamiento de la patología vestibular.
Patología de oído, nasal y garganta:
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OTORRINOLARINGÓLOGO
Doctor en Medicina y Cirugía y especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Con más de 20 años de experiencia, cuenta con una amplia formación internacional. Compatibiliza la práctica clínica con la docencia, ya que ha sido profesor asociado en la Universidad Rovira i Virgili y dirige cursos formativos para especialistas centrados en procedimientos como la rinoplastia, el manejo de la patología vertiginosa o la disfagia, campos donde reune una gran experiencia.
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2ª opinión especializada
Unidad avanzada de
Unidad de Vértigo y Trastornos del Equilibrio tiene por objeto el estudio de los trastornos vestibulares y el tratamiento integral de los pacientes con este tipo de patologías.
La patología vestibular incluye los trastornos que afectan el laberinto vestibular del oído interno y sus conexiones con el sistema nervioso central, aunque en un sentido amplio contribuye a la marcha, la bipedestación, la locomoción, el equilibrio, la visión, la orientación espacial, la navegación y la memoria espacial, dada la amplia utilización de la información vestibular en el cerebro. La Unidad cuenta con un arsenal completo de pruebas vestibulares que permite una completa exploración otoneurológica: videonistagmoscopia, video-test de impulso cefálico (v-HIT en su acrónimo en inglés), potenciales evocados miogénicos (VEMPs), estimulación calórica. Dispone así mismo de pruebas audiométricas para valorar la función coclear. Por último, la posturografía dinámica nos permite conocer la implicación de cada uno de los sistemas (vestibular, visual y somatosensorial) en la estabilidad de la postura y el equilibrio, fundamental para los programas de rehabilitación vestibular.
Una vez realizado un diagnóstico preciso de los trastornos vestibulares, se diseña un plan terapéutico personalizado, que puede incluir fármacos, por vía oral o mediante su inyección intratimpánica bajo un sencillo procedimiento con anestesia local en el consultorio, maniobras de reposición para el vértigo posicional paroxístico benigno, rehabilitación vestibular encaminada a compensar y corregir la información vestibular errónea o cirugía en los casos incapacitantes o que no responden a los tratamientos médicos.
Vértigo y Trastornos del Equilibrio
El vértigo y en general las alteraciones del equilibrio constituyen uno de los motivos más frecuentes de consulta en el campo de la Otorrinolaringología.
El vértigo consiste en una sensación de giro de nuestro cuerpo o de los objetos del entorno que se acompaña con frecuencia de nauseas y vómitos.
Esa sensación rotatoria es la expresión de la aparición de movimientos oculares anómalos (nistagmo) producidos por una alteración vestibular, ya sea del laberinto posterior (órgano del equilibrio del oído interno) o de sus conexiones con sus centros de control en el Sistema Nervioso Central. Puede acompañarse de pérdida auditiva o de otros síntomas neurológicos.
El mareo es una alteración del equilibrio definida por una alteración de nuestra orientación espacial, sin que exista una sensación de movimiento distorsionada o falsa. Aunque puede tener su origen en un trastorno vestibular, muchas otras causas pueden provocarlo (hipoglucemias, alteraciones cardiovasculares, enfermedades metabólicas, trastornos psiquiátricos, etc.).
Vértigo Posicional Paroxístico Benigno
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es la causa más frecuente de vértigo. Se caracteriza por episodios breves y repetidos de vértigo rotatorio desencadenados por movimientos cefálicos (al incorporarnos o tumbarnos de la cama, al girar hacia los lados, etc.). Generalmente duran menos de un minuto, si bien al comienzo pueden ser intensos y acompañarse de nausea e incluso vómito, por lo que el paciente suele sobreestimar su duración. La fase activa suele durar días, semanas e incluso meses si no se trata.
El VPPB se produce por el desplazamiento de fragmentos de otolitos (pequeños cristales de calcio) desde el utrículo a los conductos semicirculares, lo que altera nuestra percepción de los movimientos cefálicos y provoca los episodios repetidos de vértigo.
El tratamiento se fundamenta en las maniobras reposicionadoras, de gran eficacia, encaminadas a evacuar esos otolitos del conducto semicircular donde se han introducido.
Enfermedad de Ménière
La enfermedad de Ménière es un trastorno multifactorial del oído interno que se caracteriza por ataques recurrentes y espontáneos de vértigo rotatorio, frecuentemente con nauseas y vómitos, que se acompañan de pérdida de audición, acúfeno y presión aural en el oído afecto. Suelen durar entre 20-30 minutos y 1-2 horas.
Inicialmente, la pérdida auditiva se recupera tras la crisis de vértigo, pero progresivamente evoluciona hacia una pérdida de audición moderada-grave. El acúfeno usualmente se hace permanente. El curso de la enfermedad es muy variable. Habitualmente los pacientes presentan varios ataques de vértigo seguidos de periodos asintomáticos más o menos largos.
El tratamiento es habitualmente escalonado, en función de la frecuencia y la intensidad de los síntomas, y puede incluir tratamiento médico por vía oral, inyección intratimpánica de fármacos (corticoides o gentamicina) a través de un sencillo procedimiento con anestesia local o cirugía en los casos incapacitantes. La rehabilitación vestibular está indicada en pacientes con enfermedad evolucionada.
Migraña vestibular
La migraña vestibular constituye el segundo trastorno vestibular tras el VPPB y la causa más frecuente de vértigo espontáneo recurrente. Se define por la aparición de 5 o más episodios de síntomas vestibulares de intensidad moderada o severa, con una duración entre 5 minutos y 72 horas, en pacientes con historia de migraña.
La prevalencia de la migraña se estima en un 16% de la población. La migraña vestibular afecta al 10% de los pacientes con migraña. Puede aparecer en cualquier edad, es más frecuente en mujeres y tiende a presentar un patrón de agregación familiar.
Los pacientes con migraña vestibular deben evitar el consumo de cafeína, realizar un ejercicio físico regular y procurar dormir suficientemente.
El tratamiento de elección durante las fases agudas se realiza con triptanos, antieméticos o sedantes vestibulares. En los pacientes con episodios frecuentes está indicado el tratamiento profiláctico con determinados fármacos, que deben elegirse cuidadosamente según las características concretas de cada paciente.
Neuritis Vestibular
La neuritis vestibular es un vértigo periférico provocado por la pérdida aguda de función del nervio vestibular. Debuta repentinamente o en pocas horas y se caracteriza por una intensa sensación rotatoria, con náuseas y vómitos, sin otros síntomas auditivos ni neurológicos, que persiste durante horas o días, en los que el paciente se encuentra severamente incapacitado. Superada esta fase aguda, se experimenta una progresiva mejoría, aunque persiste la inestabilidad y el desequilibrio durante semanas o meses.
Es un vértigo relativamente frecuente, que produce un intenso malestar al paciente pero que no encierra un riesgo vital. La medicación antivertiginosa, útil durante los primeros días, debe interrumpirse tempranamente para que los mecanismos de compensación central no se vean entorpecidos.
A partir de la primera semana, el paciente debe llevar a cabo un programa de rehabilitación dirigido por personal especializado, que permite eliminar o reducir los síntomas, mejorar el equilibrio e incorporar al paciente a sus actividades habituales lo antes posible.
Vestibulopatía bilateral
La vestibulopatía bilateral es una situación poco frecuente pero con importantes consecuencias sobre los pacientes que la sufren. Al alterarse los reflejos vestibulares de ambos oídos, no existe la asimetría entre la información de ambos oídos que define la mayoría de los trastornos vestibulares, lo que explica la ausencia de los signos y síntomas habituales (nistagmo, vértigo rotatorio, nausea y vómito) y dificulta enormemente el diagnóstico.
La clínica se caracteriza por la oscilopsia (sensación de que el entorno visual oscila cuando los pacientes caminan o viajan en coche), la disminución de la agudeza visual dinámica (incapacidad de leer o centrar la pantalla del móvil mientras se mueven) y el desequilibrio postural y la inestabilidad en la marcha, que característicamente empeoran en la oscuridad o al caminar sobre superficies irregulares, mientras que desaparecen cuando permanecen sentados o tumbados.
Su causa se conoce en menos de la mitad de los casos (fármacos ototóxicos como la gentamicina, enfermedad de Ménière bilateral, meningitis o síndrome CANVAS).
La rehabilitación vestibular es el tratamiento que mejores resultados obtiene. En los últimos años se están desarrollando implantes vestibulares o instrumentos de sustitución sensorial que permiten obtener resultados esperanzadores.
Desequilibrio en personas mayores (Presbivestibulopatía)
El mareo/desequilibrio/vértigo son síntomas altamente prevalentes entre los adultos mayores, aunque no son específicos de las alteraciones vestibulares. Se estima que la prevalencia de mareo y desequilibrio en la población mayor de 65 años es del 20-30% y puede alcanzar el 50% en los mayores de 80 años ingresados en residencias.
La pérdida de función vestibular debe ser considerada concomitante a la edad y no dependiente de ella, ya que hay adultos mayores que presentan una buena condición.
El término presbivestibulopatía se refiere específicamente a la disfunción vestibular relacionada con la edad y a sus consecuencias en las personas mayores. Se define como el síndrome vestibular crónico de más de tres meses de duración, caracterizado por al menos dos de los siguientes síntomas (inestabilidad o desequilibrio postural, mareo crónico, alteraciones en la marcha, caídas recurrentes), en pacientes mayores de 60 años en los que se demuestra una hipofunción vestibular bilateral de grado medio.
El deterioro de la función vestibular se ha asociado con reducción en la velocidad de la marcha y el control postural, deterioro cognitivo (sobre todo espacial), riesgo de caídas y fracturas de cadera y muñeca asociadas a ellas, pero también con un deterioro en la calidad de vida.
El desequilibrio o inestabilidad crónicos mejoran con planes individualizados de rehabilitación vestibular que persiguen incrementar la autonomía del paciente, aumentar su percepción de seguridad y disminuir el riesgo de caídas y de las consecuencias derivadas de ellas.
Unidad avanzada de
La rinoplastia es el arte de remodelar la nariz, mejorando tanto su función como su aspecto externo. Al situarse en el centro de la cara, su deformidad, incluso con pequeños defectos, altera de manera significativa la armonía facial, motivo por el cual la rinoplastia es una de las cirugías plásticas más solicitadas. La nariz presenta una estructura compleja, con diferentes cartílagos y huesos íntimamente relacionados que forman un delicado equilibrio que se altera durante la cirugía nasal y que debe ser cuidadosamente restituido. Tanto es así que para muchos especialistas la rinoplastia constituye la cirugía estética más compleja.
Al mismo tiempo, no debemos olvidar que la función principal de la nariz es la respiración, por lo que el aspecto fisiológico debe ser parte integrante de cualquier intervención. El reto fundamental de la rinoplastia es configurar una nariz bonita, en armonía con el resto de estructuras de la cara y funcional desde el punto de vista respiratorio. Para ello, el cirujano rinológico debe aunar un amplio “armamentarium” técnico, una desarrollada sensibilidad artística y una extensa experiencia.
La Unidad avanzada de Rinoplastia cuenta además con la tecnología más novedosa en este tipo de cirugía. La utilización del material ultrasónico.
Este material permite una actuación mucho más delicada sobre el esqueleto óseo, minimizando el traumatismo y respetando los tejidos blandos. Además nos posibilita “esculpir” los huesos nasales, llevando a cabo lo que se conoce como Remodelación nasal.
Mi experiencia durante más de veinte años practicando este tipo de cirugías, además, me ha permitido adentrarme en el campo de la rinoplastia secundaria.
Bajo este nombre se reúne una serie de intervenciones con rasgos específicos, muchas veces no compartidos con la rinoplastia primaria, que le confieren un carácter propio dentro de la cirugía nasal, constituyendo quizás su máxima expresión de dificultad y de reto. Tales rasgos vienen definidos por la alteración que las estructuras anatómicas de la nariz han sufrido en la o las cirugías previas, que obligan a utilizar técnicas específicas de reconstrucción con injertos (cartílago costal, pabellón auricular, fascia o microinjertos con grasa) y a diseñar cuidadosamente la intervención con vistas a obtener el mejor resultado esperable.
Rinoplastia Ultrasónica
La rinoplastia pretende remodelar las estructuras anatómicas nasales con un doble objetivo: estético y funcional. Si habitualmente la actuación sobre el esqueleto óseo nasal se ha llevado a cabo con instrumental mecánico (cinceles u osteotomos, raspas, gubias), la reciente incorporación de la tecnología piezoeléctrica a nuestro arsenal ha supuesto un gran avance. La conocida como Rinoplastia Ultrasónica nos aporta importantes ventajas:
Rinoplastia Secundaria
La rinoplastia secundaria reúne una serie de intervenciones con rasgos específicos, muchas veces no compartidos con la rinoplastia primaria, que le confieren un carácter propio dentro de la cirugía nasal, constituyendo quizás su máxima expresión de dificultad y de reto.
Las características que definen la rinoplastia secundaria se engloban bajo dos aspectos:
Aunque en ocasiones la manipulación delicada de las estructuras existentes puede proporcionarnos un resultado satisfactorio, en la mayoría de los casos será necesaria la utilización de injertos para suplir o dar soporte a las estructuras remanentes.
La rinoplastia secundaria es una intervención compleja y delicada, que requiere del cirujano nasal una amplia experiencia, un conocimiento exhaustivo de la anatomía y la fisiología nasales y un extenso “armamentarium” con recursos técnicos suficientes para enfrentar cualquier condición.
Unidad avanzada de Vértigo
La rehabilitación vestibular favorece los mecanismos que ayudan a compensar y corregir la información vestibular errónea, estimulando la adaptación a la nueva situación y el reaprendizaje de nuevas estrategias de equilibrio que permiten la desaparición o disminución de los síntomas.
Constituye la modalidad terapéutica más importante para el tratamiento de ciertos tipos de vértigo y para la inestabilidad aguda y crónica. Se basa en la estimulación y aceleración de los mecanismos de compensación central a través de un programa de ejercicios que proporciona nuevas estrategias de equilibrio con el objetivo de eliminar o reducir los síntomas, mejorar el equilibrio e incorporar al paciente a sus actividades habituales lo antes posible.
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