Nuestra
Unidad de Vértigo y trastornos del equilibrio
La Unidad de Vértigo y Trastornos del Equilibrio tiene por objeto el estudio de los trastornos vestibulares y el tratamiento integral de los pacientes con este tipo de patologías.
Nuestra
La Unidad de Vértigo y Trastornos del Equilibrio tiene por objeto el estudio de los trastornos vestibulares y el tratamiento integral de los pacientes con este tipo de patologías.
Nuestra unidad de
La Unidad de Vértigo y Trastornos del Equilibrio tiene por objeto el estudio de los trastornos vestibulares y el tratamiento integral de los pacientes con este tipo de patologías.
Los trastornos vestibulares se refieren a las alteraciones que afectan al sistema vestibular. Dicho sistema, en un sentido amplio, contribuye a la marcha, la bipedestación, la locomoción, el equilibrio, la visión, la orientación espacial, la navegación y la memoria espacial, dada la amplia utilización de la información vestibular en el cerebro.
Desde un punto de vista otoneurológico, la patología vestibular incluye los trastornos que afectan el laberinto vestibular del oído interno y sus conexiones con el sistema nervioso central (tronco del encéfalo, cerebelo, estructuras subcorticales que procesan los estímulos espaciales y córtex vestibular).
¿Qué patologías
Medios de
La realización de una exhaustiva historia clínica es clave para iniciar el diagnóstico de los trastornos vestibulares. Una correcta anamnesis debe recoger la descripción de los síntomas, su carácter espontáneo o provocado, su curso agudo, episódico o crónico, y el grado de incapacidad que produce.
Junto a ella, se llevará a cabo una exploración clínica otoneurológica dirigida a valorar los signos clínicos relacionados con la alteración de los órganos del equilibrio, que incluye:
Las pruebas vestibulares computerizadas estudian los movimientos oculares relacionados con los órganos del equilibrio y los analizan mediante complejos programas informáticos:
Así mismo, la realización de pruebas audiométricas objetivan cómo se encuentra la función auditiva.
La posturografía dinámica, por último, nos permite conocer la implicación de cada uno de los sistemas (vestibular, visual y somatosensorial) en la estabilidad de la postura y el equilibrio. Es fundamental además para diseñar y poner en práctica los programas personalizados de rehabilitación vestibular.
Vértigo y Trastornos del Equilibrio
Una vez realizado el diagnóstico y dependiendo del tipo de vértigo se plantea la terapia más adecuada, que incluye distintos tratamientos:
1. Los fármacos están indicados en las crisis agudas de vértigo (sedantes vestibulares) o como terapia de mantenimiento en los periodos intercrisis (vasodilatadores, diuréticos, neurotrópicos, etc.). Así mismo, existen tratamientos farmacológicos específicos para determinadas causas de vértigo. Ciertos fármacos (corticoides, gentamicina) son administrados por vía intratimpánica, esto es, mediante su inyección en el oído medio a través de la membrana timpánica bajo un sencillo procedimiento con anestesia local en el consultorio.
2. Las maniobras de reposición para el vértigo posicional paroxístico benigno.
3. La rehabilitación vestibular los mecanismos que ayudan a compensar y corregir la información vestibular errónea, estimulando la adaptación a la nueva situación y el reaprendizaje de nuevas estrategias de equilibrio que permiten la desaparición o disminución de los síntomas, incorporando al paciente a sus actividades habituales lo antes posible.
4. La cirugía se reserva para aquellos casos en que el síntoma vértigo es incapacitante y no responde a los tratamientos médicos. Incluye la descompresión del saco endolinfático, la laberintectomía o la neurectomía vestibular. Estas cirugías provocan una asimetría en la información que ambos oídos generan para el sentido del equilibrio, por lo que es de vital importancia que vayan ligados a programas de rehabilitación específicos.
Doctor en Medicina y Cirugía
Especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
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